Los amantes de la velocidad saben bien que en las carreras automovilísticas se necesita determinación, precisión, velocidad y estrategia. Sin embargo, este deporte de alta innovación también requiere de un aliado imprescindible… combustibles de alta calidad.
Formula 1 (F1) y NASCAR son algunas de las competencias más reconocidas en el mundo automovilístico, sus técnicos realizan un sinfín de pruebas para mejorar el funcionamiento de sus autos, y han atestiguado un aumento de potencia con mezclas de etanol de mayor octanaje.
Recientemente, F1 informó que a partir del 2022 los equipos deberán usar obligatoriamente gasolinas mezcladas con etanol al 10%, mejor conocido como E10. De acuerdo con expertos como Benoit Poulet, exdirector de rendimiento de Shell en F1, el etanol cuenta con una característica refrigerante para el motor de los vehículos, generando así un mejor rendimiento en las pistas.
Por su parte, NASCAR utiliza combustibles más limpios y de mejor calidad desde 2011, tiempo en el cual han obtenido impactos positivos no sólo en el medio ambiente, sino en el rendimiento de los autos, debido a que el etanol mezclado en las gasolinas genera una mejor y más limpia combustión.
Pero ¿Cuál es la razón detrás de estas iniciativas verdes en el mundo de la velocidad? Sencillo, el etanol cuenta con un octanaje de 115 octanos, una ventaja suficiente en un deporte donde los segundos, e incluso milésimas de segundos, significan toda la diferencia para que un piloto llegue a la meta antes que otro.
La F1 y NASCAR se están volviendo verdes: están convencidos que el etanol además de generar mayor potencia reduce emisiones, una combinación que beneficia tanto al medio ambiente como a las escuderías, una sinergia ganar – ganar que ni el deporte ni los aficionados deben soslayar, en este tiempo en el que se discuten en el mundo acciones para mitigar el calentamiento global.
Con la incorporación del etanol, cada vuelta en la pista o circuito de F1 o NASCAR significa reducir emisiones y mejorar el rendimiento del auto. NASCAR se encuentra actualmente en su sexta temporada usando el combustible Sunoco GreenE15, que equivale a mezclar gasolinas con 15% de etanol, mejor conocido como E15. A lo largo de este tiempo se han registrado 13 millones de kilómetros de vueltas en el óvalo, que gracias a la combustión más limpia del etanol ha reducido el 20% las emisiones del tubo de escape.
“Uno de los beneficios del etanol para los automóviles es la reducción considerable de Gases de Efecto Invernadero (GEI), pues el etanol solo cuenta con 2 átomos de carbono, cantidad menor a la de los componentes fósiles que contienen entre 5 y 9 átomos, por lo tanto, al utilizar gasolinas mezcladas con etanol se estaría reduciendo el porcentaje de este combustible fósil altamente contaminante y se estaría reemplazando con un compuesto más limpio y lo más importante, de mejor calidad. Todo esto debe de hacerse de forma profesional directamente en las estaciones de servicio, cumpliendo con la normatividad que existe al respecto en el país”, dijo Luis Alonso González, presidente del Comité Técnico y Científico de la Asociación Mexicana de Movilidad Sustentable.
Las acciones de estas competencias nos permiten entender que el mundo sustentable y la industria automotriz no están divorciados como pensábamos, ya que el esfuerzo de uno beneficia al otro. Estos cambios son trascendentes para seguir impulsando combustibles más limpios que mejoren la calidad del aire.