Una clásica conocida por todos los amantes de las motos trail
La Honda Transalp XL 700V reaparece en su tercera generación, totalmente renovada en casi todos sus aspectos. Barcelona, España, es la ciudad elegida para fabricarla ya que su destino es principalmente el mercado europeo.
Sus líneas son más atractivas y redondeadas con el faro redondo de la parte de enfrente que le da un aspecto peculiar. Viene decorada con aerografía situada a los lados del depósito de combustible, simulan las coordenadas de posición del punto de carretera más alto de Europa, el Col de la Bonette, al sur de los Alpes Franceses, lugar donde surgió la nueva Traslap.
El frontal ofrece menor protección en su pantalla delantera, y a los lados del faro se encuentra el multi-reflector de doble bombilla que reparte mejor el flujo del viento alrededor del conductor, permitiendo que la conducción en carretera ofrezca mayor comodidad y protección final. El cuadro de instrumentación cuenta con un cuentarrevoluciones analógico, velocímetro, nivel de combustible, contador parcial y total, además de un reloj horario, todo ello incluido en una pantalla digital.
Depósito de 17,5 litros, en los que van incluidos tres litros de reserva, permite autonomía de 245 kms. También lleva dos asas laterales para que se sujete el pasajero. Las llantas de radios incluyen cercos de aluminio anodizados en negro. La rueda delantera pasa de ser 120/90 a 130/80 sobre llanta de 19 pulgadas.
El motor es el mismo de la Deauville con un ligero aumento de cilindrada y con un nuevo sistema de inyección electrónica de combustible y culata de cuatro válvulas por cilindro de superior capacidad, el conjunto arroja 60 CV de potencia.
El bastidor es el mismo, con doble cuna en acero de la segunda generación con la distancia entre ejes alargada en 10 milímetros. Y una nueva rueda delantera de 19 pulgadas de diámetro y una trasera de mayor anchura lo que le confiere mayor estabilidad. Los frenos delanteros son de doble disco y el trasero es simple.