Aceleración pura para Dodge Challenger 2015.
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Aceleración pura para Dodge Challenger 2015.

Presenta Mopar su paquete de aceleración para competencias de cuarto de milla

 

Si de aceleración se trata, Dodge Challenger es uno de sus referentes más importantes. De la mano de Mopar, este icónico vehículo del Grupo Chrysler ocupa un lugar privilegiado en el mapa del deporte motor. Así se confirmó en el legendario Lucas Oil Raceway de Indianápolis, donde la marca de Servicio, Accesorios y Refacciones del Grupo Chrysler exhibió por primera vez el paquete de aceleración para competencias de cuarto de milla (Drag Pak) del nuevo Dodge Challenger 2015.

Fiel a sus raíces, la marca Mopar continúa su compromiso con el deporte motor a través de desarrollos clave en diferentes categorías. Esta vez, el Drag Pak para Dodge Challenger 2015 fue montado en un vehículo de prueba y constituye el primer vistazo a la siguiente generación de paquetes de aceleración de la marca Mopar.

 

El color blanco de la carrocería, adornado por líneas longitudinales al estilo vintage, conforman la apariencia exterior de un poderoso Dodge Challenger equipado con el motor de competición V-8 HEMI de 7 litros o 426 pulgadas cúbicas, calibrado especialmente para alto desempeño. Este vehículo cuenta con una transmisión automática 727 del Grupo Chrysler que envía toda su potencia al eje trasero a través de un diferencial de aluminio.  

Especialmente diseñado para competencias de aceleración en Estados Unidos, este Dodge Challenger está perfectamente modificado para este serial gracias al balance de pesos en su parte posterior, donde incorpora un equipamiento especial. De igual manera, sus interiores están basados en el Dodge Challenger SRT, con retoques únicos de la marca Mopar, asientos ligeros de competición, cinturones de seguridad de cinco puntos y jaula de seguridad.

 

Este modelo cuenta con rines de 15 pulgadas, neumáticos frontales de 28 pulgadas de diámetro y traseros de 30 pulgadas. Las suspensiones delantera y trasera son ajustables, con eje rígido de aluminio y cuatro brazos de control, barra Panhard y barra estabilizadora en la parte posterior.

El lanzamiento forma parte de la celebración Mopar por el 50 Aniversario del motor HEMI 426 Gen. II, cuyas actividades principales giran en torno a la máxima competencia de aceleración de Estados Unidos, la National Hot Rod Association (NHRA). Con el rugido de los propulsores en el Lucas Oil Raceway, la marca celebró el pasado fin de semana los cincuenta años del propulsor durante el Mopar HEMI Challenge.

 A continuación encontrarán un enlace al video con la primera prueba de este paquete de aceleración:

Mopar Challenger Drag Pak https://www.youtube.com/watch?v=oEVlYISatgU

El mítico motor HEMI 426: un legado de triunfos.

 

Después de que los ingenieros de Chrysler introdujeron el diseño del motor de cámara de combustión hemisférica para vehículos de pasajeros en 1951 – celebrando 60 años en 2011 –, la icónica y revolucionaria segunda generación HEMI, íntimamente relacionada con la era de los Muscle Cars, hizo su debut en 1964.

Esta segunda generación (Gen II) presentaba 426 pulgadas cúbicas y fue construida para ganar carreras. Las dos versiones del motor HEMI 426 fueron conocidas como de “Circuito” y de “Aceleración” o “Cuarto de Milla”.

El motor HEMI 426 apareció por primera vez en las 500 millas de Daytona celebradas en febrero de 1964. Las manos del legendario Richard Petty lo guiaron hacia la victoria en su primera aparición, a bordo de Plymouth. En aquella carrera, otros tres vehículos impulsados por motores HEMI sentenciaron el 1-2-3-4 sobre el óvalo de Daytona.

 Petty aseguró el campeonato de NASCAR de 1964 con ocho victorias durante la temporada. Éstas fueron tan sólo ocho de las 26 carreras ganadas por vehículos propulsados por motores HEMI a lo largo de 1964. Todos disponían de una configuración de 400 caballos de fuerza y una relación de compresión de 12:5:1.

Durante ese mismo año, en el serial NHRA – máxima categoría de carreras de aceleración en los Estados Unidos – Don Garlits rompió la barrera de las 200 millas por hora (mph) impulsado por un motor HEMI 426 Gen II. Garlits recorrió una distancia de un cuarto de milla en línea recta en 7.78 segundos a 201.34 mph.

 Para la siguiente temporada, NASCAR realizó cambios en su reglamento de competición exigiendo que todos los motores usados en carrera debían estar disponibles en autos de producción. Esto condenó al retiro del motor HEMI de la temporada de NASCAR en 1965 y canalizó los esfuerzos de ingeniería de Chrysler al desarrollo de propulsores para autos de aceleración.

 

Surgió entonces una nueva configuración para competencia de “cuarto de milla”, conocida como A-990, que debutó en NHRA a bordo de vehículos Dodge y Plymouth con modificaciones en distancia entre ejes, comúnmente conocidos como “Funny Cars” en la Unión Americana. Al día de hoy, una versión de este motor todavía impulsa varios de estos autos.

 

Con la introducción del HEMI 426 “Street” en vehículos de producción en 1966, HEMI regresó a NASCAR. En años posteriores, autos equipados con motores HEMI ganaron históricas carreras y numerosos campeonatos a lo largo de varias categorías profesionales, ganando el respeto de todos sus contendientes sobre la pista.

Con la versión HEMI “Street”, Chrysler dejó de ofrecer configuraciones especiales para competencias de cuarto de milla. En su lugar, los autos de este tipo de carreras fueron equipados con las versiones de calle, las cuales podían modificar de acuerdo a sus necesidades. La única excepción fue la edición limitada de Dodge Dart y Plymouth Barracuda de 1968 que se mantuvieron propulsadas por los motores HEMI 426 de competencia, con sólo 75 unidades para cada modelo producido.

Desde su debut en 1964, la segunda generación de motores HEMI se consolidó como una leyenda de las carreras gracias a sus victorias en las pistas de Estados Unidos. Sin embargo, su producción para vehículos de calle fue descontinuada en 1971. Desde aquel momento, su legado pasó a llenar las páginas doradas de la historia del automóvil, gracias a su reputación y desempeño en carrera, así como a la dedicación e ingeniería de vanguardia que Chrysler desarrolló en su fabricación.