El presidente Trump ha amenazado con imponer aranceles a todos los bienes importados de México si no disuade adecuadamente a los migrantes centroamericanos que buscan asilo de cruzar la frontera sur de los EE. UU. Las tarifas comenzarían al 5% el 10 de junio y aumentarían un 5% cada mes siguiente hasta llegar al 25% para el 1 de octubre. La Casa Blanca no ha definido los niveles de recursos migratorios necesarios para excluir las tarifas.
El anuncio de aranceles fue una sorpresa porque México y Canadá acababan de llegar a un acuerdo con los Estados Unidos, lo que permitía la eliminación del 25% de los aranceles de acero y el 10% de aluminio el 20 de mayo. Esa acción había aumentado las perspectivas de que el Congreso de los EE. UU. Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA) para reemplazar el TLCAN, que busca establecer una aplicación previsible de aranceles.
La autoridad del presidente para imponer unilateralmente tarifas que aparentemente no están relacionadas con la inmigración puede aumentar la posibilidad de que el Congreso considere aprobar una legislación para limitar la autoridad presidencial. El presidente Trump invocó una ley de 1977, la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, que se ha utilizado para aplicar sanciones o congelar activos directamente vinculados a amenazas a la seguridad nacional, pero nunca se ha utilizado como justificación para imponer tarifas.
Al reaccionar ante la amenaza arancelaria mexicana, el senador Chuck Grassley (R-IA), presidente del Comité de Finanzas del Senado, declaró: «Esto es un uso indebido de la autoridad arancelaria presidencial y contraria a la intención del Congreso». La legislación pendiente requeriría la aprobación de las tarifas por parte del Congreso o permitir que el Congreso anule las tarifas que se han impuesto.
La amenaza arancelaria del presidente Trump también socava las negociaciones actuales con China, Europa y Japón, ya que el objetivo es proporcionar certeza sobre cómo se aplicarán los acuerdos comerciales en la práctica. No está claro si los aranceles a los productos mexicanos comenzarán el 10 de junio o se retrasarán o abandonarán en espera de las discusiones con los funcionarios del gobierno mexicano.
Fuente. SEMA Washington, DC, Personal