Un Viaje a Toluca en los AÑOS 20´s
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Un Viaje a Toluca en los AÑOS 20´s

Por Germán Lizano H. de la Asociación Mexicana del Automóvil Antiguo, A.C.

Si usted vive en el centro de la Ciudad de México y va de vivita a Toluca, tome la Av. Juárez hacia le poniente, al llegar al Caballito de vuelta a la izquierda por el Paseo Nuevo de Bucareli hasta Los Arcos de Bélen donde girará a la derecha para cruzar mas adelante el puente de Insurgentes, cuando divise el Castillo de Chapultepec tomará al sur por la calzada de Tacubaya hasta el lugar conocido como “El Cambio”.

En este punto  el tranvía de Tacubaya deja la vía principal y comienza a subir hacia el poniente al Panteón de Dolores, siga la vía rodeando el Bosque de Chapultepec y mantenga el impulso hasta terminar el primer tramo de subida atrás de la barda del panteón.

Ahora si !!! : está usted en las afueras de la Ciudad de México y puede abrir su válvula de escape para aliviar el desahogo del motor, siga el camino hacia la Villa de Cuajimalpa por la cuesta de Madereros, al llegar a Cuajimalpa es recomendable revisar el auto aprovechando que ahí encontraremos estación de servicio, verifique si los recipientes auxiliares de agua, gasolina y aceite se encuentran llenos y,  muy importante, el equipo para reparar llantas por si tiene que hacer alguna “talacha” en e camino.

Bajo el asiento de su auto deberá llevar : pinzas de chofer, llaves españolas e inglesas, desarmadores, llave de tuercas para la ruedas, juego de espátulas para desarmar el rin y sacar la cámara, mazo o martillo pesado para volver a armar el neumático, lija gruesa o raspador para la cámara, parche caliente, pegamento, estufilla de alcohol y suficiente combustible para vulcanizar el parche y por supuesto el inseparable gato mecánico con sus varillas de extensión o su palanca, así evitará tener que subir el auto a un montón de piedras y apuntalarlo.

Ah!!! ,  se nos olvidaba la conveniencia de un aguamanil, cuenco o lata para llenar con agua y probar si selló el parche caliente.

Habiendo verificado todo su equipo, tome el camino que por la subida a La Venta lo lleva hacia la siguiente población, San Lorenzo Acopilco donde comienzan a frecuentar las curvas cerradas y los despeñaderos a lo largo de la carretera de 3 a 4 mts. de ancho, continuará ascendiendo hasta el Rancho Tajimara donde las “eses” le obligarán a “segundear” el auto para salir de las curvas, este ascenso no terminará hasta que divise el Puerto de Aire habiendo sorteado la peligrosísima curva conocida como “Cola de Pato”.

Si tuvo suerte, el camino estaba seco, no se encontró un camionero bajando a alta velocidad y su auto tiene caja de 3 velocidades, entonces habrá ocupado una hora en llegar al Puerto de Aire y probablemente solo “segundeó” 3 o cuatro veces su Ford, pero si su auto es de “pedales” (el Ford modelo “T” era el mas común en los 20´s) y el camino estaba enfangado, entonces en mas de una ocasión habrá tenido que  “voltear” el Fortingo para subirlo en reversa. Si quieren saber el final de esta interesante historia no se pierdan la 2da Parte

Memorias de Dn, Juan Martin, Decano de la A.M.A.A, A.C.

Atlas Histórico de la Ciudad de México, Smurfit, Cartón y Papel de México

Revista “Por los Caminos de Ayer” Año VI, Vol.III, No. 32

Versión libre realizada por German Lizano H…Marzo de 1998.