Además de los dolores musculares, articulares y hasta de gastritis que suele ocasionar el permanecer mucho tiempo en el automóvil, el principal problema que se presenta es en las vías respiratorias, pues un vehículo puede albergar hasta 700 diferentes tipos de cepas de bacterias.
Este malestar por lo regular se debe a que muchas personas tienen la mala costumbre de encender el aire acondicionado sin haberle dado el mantenimiento necesario, por lo que los usuarios inhalan el polvo y las bacterias que se han acumulado y las cuales pueden afectar los oídos, nariz y garganta.
Para evitar problemas con tus vías respiratorias, lo primero que se tiene que hacer es limpiar con cepillos y trapos las ventilas del aire condicionado una vez al mes. Además, también hay que reemplazar cada año el filtro del aire para cabina, artículo que se consigue en diversas presentaciones como la marca GONHER.
Otras recomendaciones que se pueden seguir es que al final de cada día recojas la basura que se acumuló en el coche, ya sea desde papeles o bolsas de alimentos. También se aconseja aspirar el automóvil una vez a la semana, esto con el propósito de eliminar cualquier remanente de polvo, migajas o suciedad.