Volvo Cars abre una nueva planta de vehículos eléctricos en Eslovaquia
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Volvo Cars abre una nueva planta de vehículos eléctricos en Eslovaquia

Volvo Cars anunció el viernes 1 de julio que abrirá una tercera planta de fabricación en Europa, posicionando a la compañía para satisfacer la continua demanda de vehículos eléctricos por parte de sus clientes y capturar el potencial de crecimiento a futuro.

La nueva planta de última generación será climáticamente neutral y fabricará únicamente vehículos eléctricos, lo que refuerza la aspiración de la marca de ser una compañía totalmente eléctrica para 2030 y climáticamente neutral para 2040, así como continuar ampliando su capacidad de producción mundial para cumplir con sus planes de crecimiento.

Al elegir Eslovaquia como la ubicación de su nueva planta, crea un triángulo europeo de fabricación que cubre su mayor región de ventas, complementando la planta de Gante (Bélgica) en Europa occidental y la de Torslanda (Suecia) en el norte de Europa. La nueva planta representará una inversión de aproximadamente 1.2 mil millones de euros(1). Estará localizada cerca de Kosice, en el este de Eslovaquia, y formará parte de una cadena de suministro automotriz bien establecida al convertirse en la quinta planta de automóviles del país.

Volvo Cars tiene la ambición de lograr ventas anuales de 1.2 millones de automóviles a mediados de la década, lo que pretende conseguir con una huella de fabricación global que abarque Europa, Estados Unidos y Asia.

Está previsto que la construcción de la planta de Kosice comience en 2023 y que los equipos y las líneas de producción se instalen durante 2024. La producción en serie de la próxima generación de vehículos Volvo puramente eléctricos está prevista para comenzar en 2026.

De acuerdo con la aspiración de la marca sueca  de tener operaciones de fabricación climáticamente neutras para 2025, la planta utilizará únicamente energía climáticamente neutra. También estará diseñada para ser líder en la producción sostenible y eficiente de vehículos eléctricos premium, con una disposición y un flujo logístico optimizados, aspira a lograr los más altos estándares mundiales de eficiencia energética y ambiental.

En cuanto a la ubicación, Kosice ofrece conexiones logísticas y de transporte favorables con el resto de Europa y acceso a una buena base de proveedores. Los incentivos ofrecidos por el gobierno eslovaco también han sido un factor clave en la decisión de construir la planta en este lugar. La planta está diseñada para producir hasta 250,000 automóviles al año y se espera que ofrezca varios miles de nuevos empleos en la región. La ubicación también permite ampliar la planta en el futuro.